Impuestos netos sobre los productos
Los Impuestos sobre los productos son impuestos a pagar por cada unidad producida o distribuida de un determinado bien o servicio. El impuesto puede consistir en un montante monetario específico por unidad de un bien o servicio, o puede calcularse ad-valoren como un porcentaje específico de un precio unitario o de un valor. Como principio general, los impuestos que gravan un producto, independientemente de la unidad institucional que los pague, deberán figurar en los impuestos sobre los productos, a menos que estén incluidos específicamente en otra rúbrica.
Las Subvenciones a los productos son las subvenciones a pagar por unidad de un bien o servicio producido o importado. La subvención puede consistir en un montante monetario específico por unidad de un bien o servicio, o puede calcularse ad-valoren como un porcentaje específico del precio unitario. Una subvención se puede calcular también como diferencia entre un precio específico que se tiene como precio objetivo y el precio objetivo efectivamente pagado por el comprador.
Los Impuestos Netos sobre los Productos o Impuestos sobre los Productos Netos de Subvenciones, se definen como la diferencia entre los impuestos sobre los Productos menos las Subvenciones a los Productos, esto es, como la diferencia entre el conjunto de los impuestos a pagar que se determina por cada unidad producida o distribuida de un determinado bien o servicio menos las subvenciones recibidas determinadas igualmente por unidad de un bien o servicio producido o importado.