La edad media de los fallecidos se situó en 75,3 años, mientras que en 1990 estaba en 71 años, es decir, se ha producido un aumento de 4,3 años. Por sexo, los varones fallecieron a los 71,4 años de media y las mujeres a los 79,9, aunque se observa una tendencia a la disminución de esta diferencia entre los sexos. Resultado de esta desigualdad es que hasta los 80 años fallece el doble de varones que de mujeres, mientras que a partir de los 80 años es a la inversa.
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