El gasto en servicios sociales en la C.A. de Euskadi alcanzó en 2002 la cifra de 915 millones de euros, un 16% más que el año anterior, lo que representó un 2% del PIB vasco, según datos de Eustat. El gasto medio por habitante se situó en 444 euros.

Territorialmente, el aumento del gasto en 2002 fue de un 19% en Alava, un 16% en Bizkaia y un 15% en Gipuzkoa. En relación con el número de habitantes, Alava mantiene un gasto superior al resto, con una media por habitante de 562 euros, frente a los 440 euros en Gipuzkoa y 416 euros en Bizkaia.

Por concepto de gasto, los gastos corrientes destinados a la prestación de servicios ascendieron a 672 millones de euros (+14%), las prestaciones económicas destinadas a las familias (Salario social, Pensiones no contributivas, etc.) absorbieron un total de 203 millones de euros (+23%) y la inversión en el sector ascendió a 42 millones de euros (+12%).

El esfuerzo de las distintas administraciones públicas se cifró en 642 millones de euros, el 70% del gasto total, y representó un gasto por habitante de 312 euros. Las diversas fuentes del sector privado aportaron el 30% restante; entre ellas, cabe señalar el esfuerzo de las familias cuya aportación, como pago por los servicios recibidos, representó el 12% (109 millones de euros) del gasto total.

El sector empleó en 2002 un total de 16.797 personas, 1,9% de los ocupados, de los que el 68% fueron mujeres. Los servicios sociales contaron, asimismo, con un voluntariado de 13.824 personas que trabajó desinteresadamente en el sector. Si se tienen en cuenta los 5.053 trabajadores subcontratados de atención directa - la mitad de este personal realizó su trabajo en los hogares de los usuarios del servicio de ayuda a domicilio - la cifra de empleo se vería incrementada en un 30%.

La C.A. de Euskadi contó con una red de 2.305 centros en los que se realizaron las prestaciones sociales

Entre la variada tipología de centros, clasificados por tipo de necesidad atendida, el grupo mayoritario (27%) fue el formado por centros residenciales (residencias, hogares funcionales, albergues de transeúntes, etc.), 633 en total, que ofertaron 17.188 plazas y emplearon a 7.461 trabajadores. El gasto en estos centros ascendió a 309 millones de euros, el 34% del gasto total.

El 29% del gasto se destinó a centros de tercera edad

Teniendo en cuenta los grupos de población hacia los que van dirigidos los servicios sociales, la tercera edad contó, por un lado, con una oferta de 1.007 centros, en los que se realizó un gasto de 269 millones de euros, lo que supuso un 29% del gasto total.

Se destinaron a tercera edad 320 centros residenciales que ofertaron 13.006 plazas, 881 más que en 2001, lo que supone una plaza por cada 29 habitantes de 65 y más años, con un volumen de gasto de 232 millones de euros, un 13% más que el año anterior, y con una presencia creciente del sector privado que alcanzó el 70% de las residencias de tercera edad y el 58% de las plazas y de los usuarios.

En este grupo de población se consolidan como recurso alternativo al ingreso en residencias los 82 centros de día asistenciales (+8%) que ofertaron 1.829 plazas (+14%). Con cifras inferiores en empleo y gasto, pero de gran calado social, los 336 clubes de jubilados y las 247 asociaciones captaron un total de 364.463 socios.

Esta oferta se completó con otros programas y servicios que, sin ser exclusivos de la tercera edad, supusieron un gasto estimado en 79 millones de euros, la mitad de los cuales se emplearon en el servicio de ayuda a domicilio. Con estos programas, el gasto destinado a tercera edad se situó en torno al 38% del gasto total.