Entre 1996 y 2006 se crearon unas 104.000 familias en la C. A. de Euskadi, lo que supuso un incremento del 15%, según datos elaborados por Eustat. El ritmo de la primera mitad del período fue de aproximadamente 13.000 familias al año, bajando entre 2001 y 2006 a unas 7.700. Este ritmo de crecimiento, muy superior al de la población, cuyo aumento fue de casi el 2% en el mismo período, ha provocado cambios sustanciales en la estructura y en el tamaño de las familias.

En cuanto al tamaño, el número medio de personas en las familias de la C. A. de Euskadi ha pasado de 3,05 en 1996 a 2,73 en 2001, para acabar en 2,64 en 2006. En estos diez años la disminución del tamaño medio ha sido del 13,4%.

Evolución de los tipos de familias. C. A de Euskadi. 1981-2006

Fuente: EUSTAT

La suma de las familias de personas solas y las de parejas sin hijos supera por primera vez a la tradicional de ambos padres con hijos

En estos últimos 10 años las familias de personas solas han aumentado en un 61% y las de matrimonios o parejas sin hijos lo han hecho en algo más del 51%, pasando a suponer cada una de ellas el 22% del total en 2006. La composición de estos dos tipos de familias es similar en cuanto a la edad ya que, en el 60% de ambos, la persona de referencia tiene 55 y más años.

En el caso de las personas que viven solas, algo más del 61% son mujeres, solteras en un 48% de ellas y viudas en el 41,5%. Si en 1996 las divorciadas o las separadas que vivían solas eran 7.000 personas, en el 2006 se duplica su número, hasta afectar a unas 14.400, el 8,4%.

Las familias formadas por parejas sin hijos han aumentado en algo más de 59.000 desde el año 1996, destacando la incorporación a este tipo de familias de las que tuvieron menos hijos en los años ochenta, los cuales, emplean menos tiempo en independizarse.

La proporción de familias formadas por ambos padres con hijos baja en veinte años del 63% en 1986 al 40,8% en 2006

La familia tradicional, formada por ambos padres y uno o más hijos, ha pasado de representar el 63% del total de familias en 1986, al 51% en 1996 y al 40,8% en 2006. Al mismo tiempo ha reducido su tamaño medio: de 4,3 personas en 1986 a 3,9 en 1996 y a 3,7 en 2006. En cifras absolutas se pierden unas 30.600 familias de este tipo entre 1996 y 2006.

La inmigración conlleva el aumento de las familias con más de un núcleo familiar y el mantenimiento de las formadas por individuos sin lazos de conyugalidad o filiación

En el 2006 se ha modificado la tendencia a la disminución del número de familias en las que había más de un núcleo familiar. En 1986 suponían unas 21.300 familias y en el año 2001 bajaron a las 12.000, pero en los últimos cinco años, sin embargo, han ascendido a unas 28.500. El origen de este cambio de tendencia hay que buscarlo en la inmigración, ya que el 13,4% de las personas de referencia de este tipo de familias han nacido en el extranjero, mientras que en el conjunto de familias sólo suponen el 3,7%.

En cuanto a las familias formadas por individuos vinculados o no por parentesco, pero que carecen de núcleo familiar –no existen lazos de conyugalidad o filiación–, entre 2001 y 2006 disminuyen hasta suponer, prácticamente, el peso que tenían en 1991, si bien, la incorporación de inmigrantes en este tipo de familias ha frenado la caída, estabilizando su número en 21.300 familias. De hecho, el 12,7% de las personas de referencia de estas familias ha nacido en el extranjero, un poco más del 76% son solteras y más del 65% tienen 45 y más años. Cinco años antes la proporción de solteros era un poco más baja (74,5%) y la proporción de menores de 30 años era el doble (21%) de lo que es en la actualidad.

Disminuye el número de familias monoparentales pero sus características principales se consolidan

De 2001 a 2006 las familias monoparentales han disminuido en unas 16.000, pero las familias de padres solos con hijos lo han hecho en mayor grado (30,4%) que las de madres solas con hijos (15,4%). En el caso de los padres solos, los viudos han aumentado del 48% al 68%, mientras que, entre las madres solas, la proporción de viudas prácticamente se mantiene igual (del 58% al 60%) y las divorciadas y separadas han pasado del 21% al 26%. El paso de muchas familias monoparentales de 2001 a unipersonales en 2006, a causa de la decohabitación de los hijos, no se ha compensado por la creación de nuevas debido a los procesos de separación o divorcio.

El crecimiento de las familias unipersonales hace que disminuyan el número de personas aisladas en familias nucleares

Las personas que forman parte de una familia con uno o más núcleos pero que no pertenecen a ellos han pasado de ser unas 56.700 en 1996 a casi unas 47.000 en 2006, es decir, una disminución de más del 17%. En el año 2001 llegaron a ser 64.000 personas, como consecuencia, en gran medida, de las características familiares de las migraciones de esos años. El descenso final se debe a que las personas que se quedan solas por viudedad o por otras causas pasan en menor medida a formar parte de otras familias de parientes, constituyendo familias unipersonales. De hecho, la proporción de personas de este tipo en familias con uno o más núcleos que son viudas han pasado de 52% en 1996 al 47% diez años después y el tamaño medio de las familias en las que están estas personas ha bajado de 4,4 en 1996 a 4,1 personas en 2006.