Nota de prensa de 18/11/2009

ENCUESTA DE PRESUPUESTOS DE TIEMPO 2008 (EPT) Año 2008

En los últimos quince años cae 32 minutos el tiempo medio que la población dedica a la ‘vida social’ (salidas con los amigos, conversaciones, etc.)

El tiempo medio social dedicado a los medios de difusión escritos y audiovisuales aumenta 5 minutos desde 1993

La distribución diaria del tiempo dedicado por la población a las diversas actividades observadas muestra ciertos cambios que podrían señalar nuevas tendencias en el uso social del tiempo, según los datos de la cuarta Encuesta de Presupuestos de Tiempo realizada por Eustat.

La Encuesta de Presupuestos de Tiempo se acomete con periodicidad quinquenal y se ha realizado ya en tres momentos anteriores: 1993, 1998 y 2003, siendo la última recogida la referenciada al año 2008, por lo que ya se cuenta con una secuencia de 15 años. La estadística computa el tiempo diario según la distribución de las actividades desarrolladas a lo largo de una jornada por la población residente en la C. A. de Euskadi.



En 2008, y en comparación con el año 1993, la población de 16 y más años de la C.A. de Euskadi dedica más tiempo a la satisfacción de necesidades fisiológicas y cuidados personales (+16 minutos), al trabajo y/o la formación (+14 minutos), al ocio activo y los deportes (+11 minutos), a los trayectos (+10 minutos) y al cuidado de otras personas (+ 9 minutos) y menos a la vida social (-32 minutos), siendo similar el tiempo dedicado a las tareas domésticas.

En concreto, en el año 2008, un ciudadano ‘tipo’ de 16 o más años en un día ’tipo’ dedica un tiempo medio social de 11 horas y 41 minutos a la satisfacción de las necesidades fisiológicas y los cuidados personales, 9 minutos menos que en 2003; así mismo, dedica al trabajo remunerado y/o la formación 3 horas y 23 minutos, a las tareas domésticas 2 horas y 24 minutos, a la vida social 38 minutos –20 minutos menos que en 2003–, al ocio 4 horas y 19 minutos –23 minutos más que en 2003–, a trayectos 1 hora y 6 minutos y a cuidados a otras personas del hogar 28 minutos diarios, 7 minutos más que en 2003.

En el último quinquenio el tiempo dedicado a comer en el domicilio disminuye mientras aumenta el dedicado a comer fuera

En los últimos cinco años la distribución del tiempo dedicado a comer cambia de forma relevante ya que el tiempo dedicado a comer en el domicilio disminuye en 21 minutos, bajando un 1,1% la población que realiza esta actividad; el tiempo dedicado a comer fuera de casa, sin embargo, registra un aumento de 3 minutos. Podemos concluir, por tanto, que baja el tiempo medio social que se emplea para comer, aunque las personas que comen fuera del domicilio emplean más tiempo, 1 hora y 23 minutos (10 minutos más que en 2003), frente a las que comen en casa, al emplear estos últimos 1 hora y 13 minutos (20 minutos menos que en 2003).

El tiempo dedicado al sueño, 8 horas y 47 minutos, cuidados personales, 54 minutos, cuidados médicos, 2 minutos, y recepciones en otros domicilios, 4 minutos, no presenta variaciones significativas respecto al período anterior.

Desde 1993 se incrementa el tiempo medio social de las mujeres dedicado al trabajo principal, mientras que disminuye el que dedican a los trabajos domésticos

Entendiendo por tiempo de trabajo total tanto el trabajo remunerado como el no remunerado, es decir, el dedicado a la reproducción del hogar, el tiempo medio social aumenta ligeramente en los 15 años considerados, pasando de 6,09 a 6,15 horas al día. En los últimos 5 años el tiempo de trabajo de la población ocupada aumenta en 12 minutos diarios y sube la tasa de participación femenina en el trabajo remunerado. Además, y contando sólo de lunes a jueves, aumenta en 9 minutos el tiempo que se dedica diariamente al trabajo remunerado por parte de la población ocupada. Por otro lado, se registra un aumento del tiempo de las personas que trabajan en fin de semana que dedican, respectivamente, 37 y 31 minutos más al trabajo remunerado en sábados y domingos.

Si en 2003 las mujeres trabajaban en empleo remunerado 1 hora y 9 minutos menos de media que los hombres, en 2008 la diferencia aumenta a 1 hora y 15 minutos. Contando sólo de lunes a jueves, la jornada laboral diaria de los varones en esos días suponía una media de 7 horas y 4 minutos en 2003 elevándose a 7 horas y 58 minutos, es decir 54 minutos más en 2008. En estos días laborables las mujeres, sin embargo, sólo registran un incremento de 5 minutos, pasando de trabajar 6 horas y 31 minutos en 2003 a 6 horas y 36 minutos en 2008. Los viernes de 2008 los varones trabajan 23 minutos menos y las mujeres hasta 10 minutos menos que el resto de los días laborables.

Una parte importante de las variaciones detectadas en los usos del tiempo se deriva del incremento del trabajo femenino remunerado. Se aprecia un incremento paulatino del tiempo medio social de las mujeres dedicado al trabajo principal, pasando de 1 hora y 15 minutos en 1993 a 2 horas y 9 minutos en 2008 y al mismo tiempo, se observa una disminución en el tiempo dedicado a los trabajos domésticos, por ejemplo a la preparación de las comidas, pasando de una dedicación de 1 hora y 43 minutos a 1 hora y 25 minutos.

La tasa de participación masculina en el trabajo profesional principal en 2008 resultó ser del 43,5% y la femenina del 32,7%, es decir, 3,3 puntos porcentuales menos que en 2003 en el primer caso y 1,9 puntos porcentuales más en el caso de las mujeres.

Sólo 2 de cada 25 personas de 16 y más años afirma no dedicar tiempo a las labores domésticas, mientras que el resto emplea 2 horas y 36 minutos diarios

Un 92,3% de la población realiza estas tareas en 2008, 13,7 puntos porcentuales más que hace cinco años, pero se dedican 26 minutos menos de media que en 2003. No obstante, se da una distribución ligeramente diferente por día de la semana: de lunes a viernes no hay variación, los sábados se dedican 9 minutos más y los domingos 10 minutos menos. Por otra parte, apenas ha disminuido la diferencia en cuanto al tiempo que le dedican a estas tareas los hombres y las mujeres. En 2008 las mujeres emplean en las labores domésticas 3 horas y 33 minutos, 2 horas y 4 minutos más que los varones, mientras que en 2003 empleaban 2 horas y 6 minutos más.

Desde la perspectiva de género, se aprecian ciertas diferencias en alguna de las actividades relacionadas con el trabajo total. En 2008 destacan entre las actividades que se clasifican como claramente masculinas los arreglos, ya que mientras las mujeres que declaran que los realizan dedican un 90% del tiempo medio, los varones que los realizan dedican un 140% del mismo; y las gestiones, ya que las mujeres que las llevan a cabo emplean un 75% del tiempo medio y los varones un 125%. En comparación con el año 1993, se aprecian ciertas diferencias en lo que respecta a la incidencia de género ya que, mientras hace 15 años entre las actividades enmarcadas como masculinas sólo se encontraban los arreglos, en 2008 las gestiones pasan a ser una actividad marcadamente masculina.

A su vez, en 2008 como actividades eminentemente femeninas destacan, entre otras, la preparación de las comidas (136% del tiempo medio dedicado a esta actividad lo realizan las mujeres frente a 57% dedicado por los varones), el mantenimiento de la ropa (110% frente a 57%), la limpieza (108% frente a 75%) y el cuidado de los niños (117% frente a 77%). Sin embargo, otras como la formación no reglada, las compras o el cuidado a adultos no presentan grandes diferencias.

A lo largo de los 15 años analizados se mantienen las mismas actividades, relativas al trabajo total, asociadas al género femenino, es decir, se mantiene el mismo patrón de género, aunque destaca la disminución de la brecha de género en las actividades asociadas a los trabajos domésticos de limpieza (limpieza de la casa, hacer las camas, arreglar las habitaciones, separación o eliminación de residuos, etc.).



Entre los trabajos domésticos, aumentan tanto la participación como el tiempo medio dedicado al cuidado de menores y adultos

El 22,8% de las personas de 16 y más años (3 puntos porcentuales más que en 2003) llega a dedicar una media diaria de 2 horas y 3 minutos a cuidar personas del hogar, ya sean menores o ancianos. Se produce un incremento de 17 minutos por participante en relación a 2003. Esta actividad a los varones les ocupa 1 hora y 41 minutos y a las mujeres 2 horas y 18 minutos. El cuidado de menores crece 21 minutos, siendo de 1 hora y 43 minutos para los que tienen esta dedicación. En sentido contrario a lo que ocurría en 2003, el cuidado de adultos aumenta en 26 minutos en 2008, implicando un uso del tiempo de 2 horas y 9 minutos para los que realizan esta actividad.

En el último quinquenio, el tiempo medio dedicado al ocio –ocio activo y ocio pasivo– aumenta en 23 minutos al día, mientras que disminuye el tiempo medio social dedicado a la ‘vida social’ en 20 minutos

El 93,2% de la población tiene tiempo para el ocio pasivo –prensa, televisión, espectáculos, juegos, etc–. Este porcentaje ha aumentado 1,7 puntos porcentuales respecto a 2003, pero además el conjunto de la población dedica una media de 2 horas y 58 minutos diarios a este tipo de ocio, creciendo 19 minutos en los últimos cinco años.

Si se analizan las actividades relacionadas con los medios de difusión e información –prensa y audiovisuales–, se aprecia un aumento en la proporción de usuarios de 6,3 puntos porcentuales, llegando a una tasa del 90,8% en 2008. Éstos dedican una media de 2 horas y 54 minutos a los medios citados, 26 minutos más que en 2003. Este tiempo ha aumentado 30 minutos para los varones y 22 para las mujeres.

Por otra parte, el 11,5% de la población afirma dedicar una media de 1 hora y 1 minuto a relajarse, pensar, a no hacer nada, 10 minutos menos que hace cinco años.

El tiempo medio social dedicado al ocio activo –a practicar deportes, pasear o realizar excursiones, navegar por Internet, etc.– resulta 4 minutos superior al de 2003. Un 60,4% de la población realiza actividades incluidas en este apartado, con un 1% de crecimiento en el último quinquenio. El ocio que tiene que ver con las tecnologías TIC aumenta considerablemente en los últimos años y, de media, la población dedica 13 minutos diarios al ordenador y a Internet, casi el doble que hace cinco años. Los varones muestran una participación superior a las mujeres en estas actividades.

En quince años disminuye el tiempo medio social de la población dedicado a la ‘vida social’, pasando de 1 hora y 10 minutos a 38 minutos

Mientras el tiempo medio diario dedicado al ocio, tanto activo como pasivo, aumenta en los últimos cinco años, continúa disminuyendo la población que dedica tiempo a actividades relacionadas con la vida social. Algo menos de la mitad de la población de 16 y más años –el 44,2%– dedica 1 hora y 26 minutos diarios a actividades relacionadas con la vida social: visitar amigos, conversar, participar en partidos políticos o asociaciones, a prácticas religiosas, etc. En el último quinquenio ha disminuido tanto la proporción de la población que realiza estas actividades (-8,5 puntos porcentuales), como el tiempo medio dedicado por los que efectivamente las realizan (ha caído en 24 minutos).



Un 13,3% de la población declara emplear tiempo en visitar a los amigos o en recibirlos, en salir a potear o tomar copas o en asistir a verbenas o bailes, cifra sensiblemente inferior al 18,2% obtenido en la encuesta de 2003. El tiempo medio dedicado por este grupo al día asciende a 2 horas, 5 minutos menos que hace cinco años.

Disminuye, también, el tiempo de los que conversan, sobre todo presencialmente, en 23 minutos diarios, quedando en 52 minutos diarios para los que realizan esta actividad. Los sábados y domingos esta media asciende levemente a 1 hora y 1 minuto y 1 hora y 4 minutos, respectivamente.

Los vizcaínos son los que menos duermen y más tiempo destinan a los medios de difusión e información y al cuidado de las personas del hogar; los alaveses los que más tiempo dedican al trabajo, la formación y la vida social y los guipuzcoanos son los que más tiempo emplean en las necesidades fisiológicas, los trabajos domésticos y los desplazamientos

Los vizcaínos duermen 8 horas y 43 minutos al día, 12 minutos menos que guipuzcoanos y 3 menos que los alaveses. De estos últimos, los que están ocupados dedican 7 horas y 29 minutos de media diaria a trabajar, 14 minutos más que los vizcaínos y hasta 19 más que los guipuzcoanos.

Además, los estudiantes alaveses –que realizan estudios reglados– dedican 26 minutos más al día a estudiar y a acudir a clase que sus homónimos vizcaínos y 40 minutos más que los guipuzcoanos, que emplean 4 horas y 43 minutos de media diaria.

Un 17,3% de los residentes en el territorio histórico de Álava suele visitar o recibir amigos, potear o realizar actividades similares incluidas en lo que se entiende por vida social, dedicando de media 2 horas y 13 minutos, 15 minutos más que los vizcaínos y 19 más que los guipuzcoanos.

Los guipuzcoanos son los que en mayor proporción hablan habitualmente por teléfono o conversan con amigos y familiares, hasta un 36,6%, mientras que el porcentaje de alaveses se sitúa en el 25,4% y el de vizcaínos en el 33,3%. No obstante, los alaveses que lo hacen dedican 1 hora y 7 minutos de media al día, 10 minutos más que vizcaínos y 26 más que guipuzcoanos.

Los alaveses dedican 1 hora y 45 minutos a realizar deportes, 12 minutos más que guipuzcoanos y 16 más que vizcaínos.

Los vizcaínos son los que más tiempo de media dedican al día a los medios de difusión e información: 3 horas y 1 minutos, 5 minutos más que los alaveses y 22 más que los guipuzcoanos. Igualmente los residentes en Bizkaia dedican 2 horas y 10 minutos a cuidados a otras personas del hogar, 2 minutos más que los alaveses y 20 más que los guipuzcoanos.



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