Curso de verano 2009
Desafíos medioambientales en un contexto de crisis en el ámbito europeo y estatal
Fernando Prieto. OSE. Universidad de Alcalá.
Ponencia
El actual derrumbe financiero es el resultado de una doble combinación, unos mercados financieros sin control regulatorio, unido a la ideología del fin de limites del crecimiento y ciclos económicos, que nos ha conducido a un endeudamiento descomunal financiero, pero también, social y ambiental.
Los fundamentos ideológicos eran principios incoherentes y no tenían en cuenta los limites del mundo real. Concesión de créditos son límites, alcanzando cuotas de apalancamiento disparatados, que se intentaban ocultar, intencionadamente, empaquetando los activos tóxicos, como forma de diversificar los riesgos, pensando ingenuamente que estos se diluirían, cuando ha llevado al colapso de los mercados financieros.
Pero resolver esta y futuras crisis financiera exige reconectar los marcadores con la realidad. La sequía crediticia ha traído un modo de valorar el futuro, una economía basada en el dinero abundante y barato, el dinerillo, se decía, da pocos intereses, cuanto mayor sea la deuda mucho mejor.
¿Cómo nadie se dio cuenta? Alan Greenspan recuerda que no la vio venir. A lo sumo vio cierta espumilla. De su posición de gurú y maestro de la economía ha pasado a ser el economista más denostado, bajando su ranting de valoración. En poco tiempo han volado las cinco instituciones financieras más importantes. Hundimiento de Lehmens Brohers que sostenía todo el sistema financiero. Bear Stearn, Merrill Lynd, Goldman Sach y Morgan Standley cambiaron de manos. Una burbuja financierade seis veces el tamaño de la economía real se desploma. Y se pretende que no afecte la economía real. El despunte de desempleo en nuestro país es especialmente intenso, con una deuda del sector inmobiliario que suma un billón.
¿Qué hacer? Hay que proponía seguir con el apalancamiento. Miguel Ángel Fernández Ordóñez se sorprendía que Rato "no vea lo que ve todo el mundo… el miedo de cualquier responsable de Economía ve acercarse el final de un modelo de crecimiento basado en el boom inmobiliario y en la explosión del endeudamiento de las familias" (El País 20 junio 2003). Con una demanda de al vivienda que se calculaba con triple contabilidad.
Hoy la crisis se presenta como una anomalía psicológica que contrae el consumo. En lugar de percibir cierta histeria en la compra de pisos a pesar que todos consideraban que estaba sobrevalorados por encima del 50%, con expectativas que este incremento se mantendría en el 17% anual.
Deberíamos volver una visión de la economía contemplando sus tres pisos. En Aristóteles la base de la economía son los recursos naturales. Tanto sirve para designar el hogar, la casa, el oiko, como el oeko, la ecológica. Por encima de ella esta la crematística, el mercado, el intercambio. Y por encima hemos elevado un nuevo piso en donde aparece la economía especulativa. Nos hemos olvidado de los otros dos pisos y nos hemos puesto todos a vivir en la azotea. La casa se ha hundido.
En las sociedades no muy desarrolladas la renta de la tierra era la forma de valor. La apropiación de este por el hombre esta limitado por el desarrollo del capital social. En este contexto la preocupación ambiental era menor. Los recursos eran abundantes. La economía neoclásica, en el fondo, no se ha desprendido de esta visión agraria. Sólo aquello delimitado por el hogar, la economía domestica, ha tomado dimensiones globales, pasando s afectar el conjunto de la sociedad.
Lo que en la economía aristotélica era una de las tareas domesticas, a saber, administrar los bienes de la casa, las cuestiones ambientales, se han abandonado para ocuparse especulativamente de la economía. Aparecen conceptos que sirven para medir la economía. No el valor de los recursos, la economía domestica sino la financiera, que ya poco tiene que ver con la economía real.
¿Qué sentido tiene, en este contexto, continuar concentrarse en el crecimiento de la economía de mercado, medido por el PIB, como medio principal para mejorar el bienestar humano? Nuestra renta un 3,5%, gracias sobretodo al aumento del valor de la vivienda que aumentaba un 4,7%. ¿Nos estábamos siendo más ricos? En cuanto la rentabilidad de la vivienda empezó a caer toda la economía se desploma mostrando la monumental deuda acumulada.
Y sin embargo, pensamos que podremos salir de la crisis, con tan sólo volver a aumentar la comercialización de bienes. Lo que se llama recuperar la confianza del consumidor. Y volver a aumentar la cantidad de bienes y servicios producidos y consumidos.
En la última década se produjo el milagro español. Crecimiento por encima del 4% del PIB. Con una actividad del sector de la construcción que representaba el 19% del PIB. Una burbuja inmobiliaria que ha explotado. Afortunadamente. A nadie escapa que no se puede seguir creciendo siempre. O al menos, no se puede matricular cada vez mas coches, tener cada vez más casas, o que vengan cada vez más turistas. Existen límites. Las calles no se pueden hacer más grandes. El aire de las ciudades ya está muy contaminado y en muchas costas españolas es muy difícil meter ni un ladrillo más.
¿Cuáles pueden ser los efectos? El sector inmobiliario en estados Unidos sólo era el 4%. Pero mientras que en Estados Unidos aumento el cociente entre el precio de la vivienda y la renta, de 3,5 a 4,7, en España este indicador ha pasado de 3,4 a 7,1. La rentabilidad cayó 3,5% en Estados Unidos, en España sólo el 2%. ¿La morosidad puede seguir aumentando? Si hablamos de titulación, esta se multiplicó por 17 entre 2000 y 2007, hasta el 83%. ¿Hay más diferencias?
La década pasada, señalaba Paul Krugman, "España fue la Florida de Europa" (El País, 22 marzo 2009). Con crecimiento entre 1998-2006 del 100%. Europa tiene un euro que nos protege de turbulencias monetarias, y nos garantiza una política económica sin presiones por parte de los mercados sobre la moneda. Hasta que la expansión se transforma en recesión. ¿Cuál es la dimensión de esta crisis frente otras crisis anteriores? A diferencia de Florida, que no tiene una "deuda", España no puede trasladar su deuda a Europa.
¿El euro fue una integración demasiado estrecha? La integración basada en parámetros más convencionales, nivel de deuda, nivel de inflación, etc. Pero no podía preveer la situación actual que nos ha llevado casi al 20% de desempleo, la mitad del empleo destruido en Europa corresponde a España.
La crisis, podemos decir va por barrios, no afecta con la misma intensidad a todo el mundo. Vemos ciertas paradojas o efectos que se salen del guión. Los más expuestos a los riesgos no son los más castigados, sin sectores que podían pensar estaban libres de estos tóxicos. Podríamos decir que lo que tiene resaca no son los que han bebido, ¿cómo poder decirles que dejen de beber? Incluso puede parecer que el modo de salir de la crisis es volver a la bebida. La gran fiesta que ha invitado el sector inmobiliario resto de la economía es una fiesta de la que nadie quiere salir.
La fiesta ha acabado. La construcción y el consumo personal que tiraban de la economía han tocado a su fin. ¿Qué actividades económicas hay a parte del turismo, y sectores vinculados a él, fundamentalmente la construcción? Pensemos que el 10% del PIB llegaba como inversión externa. ¿A qué nos dedicaremos?
El desarrollo sostenible no puede contentarse con hacer viable el costo plazo y el largo plazo. Mantener el actual consumo energético nos lleva directamente al colapso del clima y energético (energía cara sucia y peligrosa o insegura). Responde con un desarrollo sostenible se debe de hacer desde cuestionarse ese "seguir como hasta ahora", que en ingles tiene BAU, Business as Usual. Frente la imposibilidad del "seguir como hasta ahora", que actual modo de vida y futuro sena términos excluyentes, la respuesta es consumamos igual, pero de forma sostenible.
Hoy resulta ya no sólo imposible, sino inviable pensar superar la crisis en términos de volver al punto previo a esta. La economía del ladrillo, del consumo de territorio y recursos, no puede ser la salida a la actual crisis sino otro modelo económico. Lo que damos a llamar economía sostenible.
La crisis de las hipoteca basuras y los fondos de inversión de alto riesgos han minado la confianza económica. Bajo estrategias de diversificar riesgos, empaquetar activos tóxicos en productos financieros, hemos introducido en la economía un acido que corroe la confianza en los mercados. No basta gestionar los riesgos de las subprimes, hoy aparece nuevos riesgos, las subprimes de carbono. La economía financiera ha de hacer frente a los activos tóxicos de carbono. De algún modo la crisis tiene un efecto terapéutico, nos ha habituado a mover enormes cantidades de dinero, que serán los recursos necesarios que hay que movilizar para hacer frente al desafío del cambio climático.
Veamos algunos hechos. La patronal del turismo Exceltur, que agrupa a las principales operadoras del sector, esta avisando hace ya algunos años que la masiva construcción de las costas puede hacer que los turistas prefieran otros destinos con mejores paisajes y mejor calidad ambiental. En solo 14 años entre 1987 y el 2000 se construyo una cuarta parte de todos lo construido en toda la historia de España, se pasó de 800 mil ha a mas de 1 millón de ha, en menos de una generación, y los avances de los datos hasta el año 2005 señalan que este proceso ha seguido produciéndose hasta ese momento. La construcción en la costa sigue aumentando de una forma muy importante, con incrementos del 50% entre el año 2000 y el 2005 en Valencia o Huelva, y habilitando suelo para que se pueda seguir edificando en los primeros metros de costa y permitiendo que muchos municipios tengan derecho a doblar o triplicar su población. …
El año pasado ya se detectaron disminuciones importantes de llegada de turistas. "Viviendas vacías o a medio construir se han convertido en exponente de los problemas económicos en España", dice The Economist, que ve la urbanización fantasma de Seseña (Toledo) y la suspensión de pagos de Martinsa Fadesa como vivos ejemplos de la gravedad del parón del ladrillo en España. Esta misma revista redactó un titular
Respecto al espacio forestal, por ejemplo, se está asistiendo al declive imparable de la ganadería extensiva, con una pérdida irreparable e irreversible de culturas y ecosistemas. Sin embargo este proceso, debidamente regulado es una oportunidad para el control de los incendios forestales, el mantenimiento del paisaje, el control de la erosión, etc.., que si acaba de caer va a ser muy difícil volver a poner en marcha…
Respecto al tema energético, se observa que las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado en España de una forma muy importante siendo el país donde más se aleja de Europa de sus objetivos con Kyoto, con un 51% sobre un margen de un 15% inicialmente acordado dentro de la burbuja europea. La economía se sigue basando de una forma muy importante en el petróleo y en los combustibles fósiles, siendo muy intensiva en el uso intensivo de la energía. El transporte de mercancías se sigue desarrollando casi exclusivamente por carretera, en detrimento del transporte de mercancías por tren, con el importante consumo de combustibles fósiles que conlleva, el costo de accidentes, los efectos sobre la fragmentación del territorio asociados y la necesidad de más y mejores carreteras y autopistas para llevar estas mercancías. La crisis empieza a cambiar las cosas. EL BAU o el seguir como hasta ahora, parecen, ya no resisten. El consumo de energía va descendiendo por encuita del 10% en los últimos meses, que corresponde a un descenso brusco del consumo del sector industrial. Este factor unido con un coste mayor del carbono nos lleva a una generación con menor carbono el kWh generado, donde renovables y cogeneración ganan peso frente gas y carbón.
En este nuevo contexto, tenemos que primero recuerde que el objetivo de la economía es sostenible a mejorar el bienestar humano y la calidad de vida.
Aparecen algunos de los gurús y agencias internacionales sobre estos temas a principios del verano de 2009. Herman Daly, uno de los inventores y teóricos del desarrollo sostenible sostiene, en un reciente análisis realizado para el Reino Unido, que no se debe crecer más allá de los límites físicos existentes. Carl Steinitz, prestigioso paisajista y planificador de la universidad de Harvard incide en la necesidad de mantener ecosistemas y procesos ecológicos para las generaciones futuras e incide en la necesidad de mantener reservas de suelo y tramos enteros de litoral sin edificar incluso en zonas muy pobladas si se quiere seguir manteniendo la calidad de vida.
El profesor Stiglitz, premio Nóbel de economía y catedrático de la universidad de Columbia, mantiene: “si quieren crecer, giren a la izquierda”, estableciendo e insistiendo en los necesarios límites que hay que poner al mercado y en la necesidad e al regulación del sistema financiero (estas últimas semanas parece que le han dado la razón…)
Robert Costanza, que escribió el artículo más citado en historia de la economía ecológica, y que ha sido uno de los inspiradores de la evaluación de los ecosistemas del milenio, insiste en el valor de las funciones de los ecosistemas que no son puestas en el mercado y la necesidad del mantenimiento de estos procesos funcionales para el desarrollo de la economía y de la propia vida.
Francia tiene un ministerio de Ecología y desarrollo sostenible y parece que se están tomando algunos temas muy en serio como por ejemplo el tema del territorio. La “Grenelle de l’Environment propone una economía sostenible capaz de generar 600.000 empleo, (ECHOS, 16 junio 2009) o Obama 2 millones con el desarrollo de las energías renovables. El Mediterráneo podría tener su oportunidad con 50 millones de km2 destinados a solar termoeléctrica y dar un salto la buena dirección de lo que se entiende por desarrollo, con un millón de empleos.
Naciones Unidas avisa de la necesidad de movilizar recursos financieros capaces de afrontar una transición acelerada hacia economías bajas en carbono. Una parte depende de investigación que permita acotar la cuerva de aprendizaje de las energías renovables. Por otra poder pasar estas tecnologías de laboratorio a las economías de escala. Las inercias son grandes. Y la crisis fuerza a cambios. Poder pensar este cambio no sólo en productos energéticos sino en servicios y productos que en una economía descarbonizada tendrán una mayor demanda. Hemos puesto el listón en las empresas que obedecen a la demanda y no actuar en esta demanda.
La señal de un coste del carbono en el mercado es un paso importante. Permite que los riesgos asociados al cambio climático se expresen en términos de precios. El desafío que se plantea es de una escala superior. Los fondos de inversión, a la vista de las inversiones de alto riesgo, están considerando que su participación en economías intensivas en carbono. El Informe anual del World Economic Forum indica que entre los múltiples riesgos financieros, en la próxima década, el cambio climático tendrá una probabilidad mayor que la del terrorismo internacional y sus efectos serán más devastadores que pandemias.
¿Qué se esta haciendo? Al Gore, promotor de Informe de Carbono Disclouse Projects, en donde analiza las estrategias a largo plazo en cambio climático de las grandes compañías para fondos de inversión, señalo ante 450 líderes de fondos de inversión, las oportunidades que representa invertir en economías bajas en carbono. El Informe de Agencia Internacional de la Energía encargado por el G-8 calculo en 30 billones $ las inversiones necesarias para reducir un 50% las emisiones de CO2 para el 2050. Todo un cambio de modelo tecnológico, que requiere una fuerte financiación, sin el cual no es posible el desarrollo sostenible.
El proyecto CERES ofrece soluciones de gestión para minimizar los efectos del cambio climático en sus inversiones (Investor Network on Climate Risks -INCR).
No sólo vamos hacían crecimientos negativos, sino con inflación, aumento de precio de petróleo, de la alimentación (mercados especulativos, agrocombustibles verso retroalimentación, impactos del cambio climático), etc. Hay cuentas que no salen. Pagamos por la electricidad 42 € MW, cuestan más de 70€, resultado: astronómico déficit de la tarifa. Durante una década con una "diversión" (en ingles, se puede hacer un juego de palabras al significar también "desvío") en que todas las políticas de energía renovables, de eficiencia… la pagaba una tarifa congelada, capaz de aguatar todo. Todo menos un déficit exterior global del 9,4% -que doble el tan criticado de EEUU 4,8%. Mientras el estado tiene superávit los ciudadanos acumulan astronómicos déficit. Y esto en bonanzas.
El mismo secretario General de Naciones Unidas es el que afirma (9 de junio) que es preciso 45 billones para resolver el problema escasez de energía y la desaceleración económica, al tiempo que se frena el cambio climático -que no es una cuestión ambiental, sino de desarrollo sostenible, inversiones en tecnologías innovadoras. Las pérdidas económicas según informes de grupos financieros, se acerarían a 150 billones de pérdidas anuales.
OTRO MODELO ES POSIBLE
Se conoce como salto de rana además de lo que todos estamos imaginando, el cambio de modelo cualitativo sin caer en los errores de otros que ya han pasado por el mismo proceso. Quizás no tiene mucho sentido producir muchos residuos para luego pensar como podemos eliminarlos, o dejar de construir las costas para luego pensar como se puede “esponjar” el territorio, o contaminar las aguas para instalar después grandes depuradoras… Por ejemplo, se puede incrementar las inversiones en I+d+i, se pude tender hacia una economía no basada en el carbono, en el aumento de las energías renovables, en la mejora crucial de los sistemas forestales para mantener un ciclo hidrológico razonable, en el aprovechamiento sistemático e integral de todos los residuos, en inversiones en calidad de las aguas…en incrementar la moratoria en la construcción que se ha producido en algunos territorios insulares como Menorca para que no se presenten como en muchos otros territorios más señales de saturación. Otros aspectos socioeconómicos como sanidad, educación, pensiones, empleo de calidad, igualdad, etc.. podrían ir asociados a este modelo.
RESPONSABILIDAD GLOBAL y OPORTUNIDADES PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE EN TIEMPOS DE CRISIS
Algunas señales positivas pueden también observarse, las energías renovables son cada vez más importantes en España pudiendo permitir una progresiva economía independiente del petróleo, menos dependiente del uso de materia y de energía Tenemos un aceptable estado de conservación de nuestros bosques y ecosistemas que con adecuadas políticas de conservación podían ser una buena defensa frente al cambio climático y proporcionar agua de calidad a la sociedad. Por otra parte todavía tenemos magnificas costas sin construir y valiosos paisajes que cada vez serán mas valorados. Importantes zonas con una elevada biodiversidad. Tenemos una población relativamente joven, con un buen sistema de seguridad social, con una aceptable integración del los inmigrantes, con unos índices más o menos razonables de cohesión social, aunque no de reparto de la riqueza…
Tenemos que recordar que el consumo material y el PIB significan como indicadores, no como no fines en sí mismos. Tenemos que reconocer, como la antigua sabiduría y nuevas investigaciones psicológicas nos dicen, que ese consumo material reduce la necesidad pero no produce efectivamente bienestar. Tenemos que entender mejor lo que realmente no contribuye al desarrollo sostenible o el bienestar humano. Tenemos que ser capaces de distinguir entre pobreza real en términos de baja calidad de vida, y simplemente bajos ingresos monetarios. En última instancia tenemos que crear un nuevo modelo de la economía y el desarrollo que reconoce este nuevo contexto mundial.
Un nuevo modelo de desarrollo se basaría claramente sobre la meta del desarrollo sostenible sobre el bienestar humano. Sería utilizar medidas de progreso que reconocer claramente este objetivo.
Sería reconocer la importancia de la sostenibilidad ecológica, equidad social, y real la eficiencia económica. La sostenibilidad ecológica implica reconocer que las personas físicas y el capital social no son infinitamente sustituibles por capital construido y capital humano, y que existen límites biofísicos a la expansión de la economía de mercado.
La equidad social implica reconocer que la distribución de la riqueza es un factor determinante del capital social y la calidad de vida. El modelo convencional ha funcionado en la hipótesis de que la mejor manera de bienestar es mediante el crecimiento en consumo comercializado. Nuestro mercado actual sistema de reparto excluye la mayoría de bienes y servicios no comercializados natural y el capital social que son críticas respecto al bienestar humano.
El actual modelo económico ignora esto y por tanto no logra una verdadera la eficiencia económica. Un nuevo modelo económico incluiría un nuevo modelo ecológico sostenible que incluiría las contribuciones del capital natural y el capital social y podría ser una mejor aproximación real a la eficiencia económica.
El capital natural y el capital social activos son bienes públicos. Hacerlos propiedad privada no funciona bien. Por otra parte, dejando como acceso abierto recursos (sin derechos de propiedad) no funciona bien.</p>
<p class="eustatparraplan">Existen varios nuevos (y antiguo) derechos de propiedad comunal que han sido propuestas para alcanzar este objetivo, incluidas las diversas formas de propiedad comunal.(bienes comunes).
Aparece ideas como el Green New Deal que parece ser capaz de sacarnos del actual craks ecológico y climático. Una políticas expansivas que nos incentive el consumo, eso si, ecológico. En la época del New Deal ante la grave depresión y escasez de productos básicos que se consideraba el acceso a él un derecho fundamental provoco la aparición de cartillas de racionamiento. No estaría desenfocado cartillas de racionamiento energético y de CO2 que trasladen al mercado la situación real de escasez y colapso a la que pueden verse abocados los mercados. Todo ello con el lenguaje del siglo XXI, implantar cuotas de CO2 ya se hace, se puede hacer a nivel personal con carbon card o energy visa, y se están pensando seriamente en varios países.
El papel del gobierno también debe ser reinventado. Además de papel del gobierno en la regulación de la policía y el sector privado de economía de mercado, tiene un papel importante que desempeñar en la ampliación de los "bienes comunes del sector", que puede gestionar bienes no comercializados naturales y de capital social. También tiene un papel importante como facilitador del desarrollo de la sociedad de una visión compartida de lo que un futuro sostenible y deseable sería así. Como Tom Prugh, R. Costanza, y Herman Daly han sostenido en el libro "El Consejo Local de Política Global de Sostenibilidad," democracia fuerte basada en el desarrollo de una visión compartida es una condición previa indispensable para la construcción de un futuro sostenible y deseable.
Sin embargo si seguimos potenciando la construcción de viviendas, para salir de la crisis, edificamos sobre las zonas de mayor valor ecológico, seguimos sin depurar las aguas, potenciamos el transporte basado en combustibles fósiles incluso el de mercancías, etc…si seguimos así consumiremos rápidamente el capital natural de España lo que implicara pan de hoy hambre para mañana….Estos hechos se verán acentuados sobre todo en un escenario previsible de cambio climático. Si nos movemos rápido, con los agentes sociales, y las fuerzas progresistas de la sociedad liderando este proceso, bajo el asesoramiento de las mejores mentes y expertos que hay por el mundo, y con un gran apoyo social, utilizamos la mejor información disponible, somos honestos reconociendo nuestro estado actual, y miramos a largo plazo probablemente salgamos de esa corta/larga crisis mas fortalecidos y mas preparados.
Acabaremos con unas palabras de R. Costanza: "La solución a largo plazo a la crisis financiera es, por tanto, de ir más allá del "crecimiento a cualquier precio" modelo económico a un modelo que reconozca los verdaderos costes y beneficios del crecimiento. Podemos romper nuestra adicción a los combustibles fósiles, el exceso de consumo, y el modelo económico actual y crear un futuro sostenible y deseable que se centra en la calidad de vida en lugar de limitarse a la cantidad de consumo. No será fácil, y requerirá una nueva visión, nuevas medidas y nuevas instituciones. Será necesario un rediseño de toda nuestra sociedad. Pero no es un sacrificio de la calidad de vida para romper esta adicción".